🟢 ¿Cómo funciona la Economía Circular?

No pensar en las consecuencias es de lo más cómodo, pero qué difícil es vivir el desbaste por las acciones indebidas, y eso ocurre cuando no entendemos de ciclos. Pasa en el amor, en la familia, en el diseño y en la producción. Si la vida es un ciclo, ¿Cómo es que no habíamos tomado en cuenta su modelo? Entremos a la Economía Circular.

La vida es circular, pero no eterna. La vida, desde la visión de la materia es un ciclo que termina cuando se reincorpora en el entorno. Trasciende tu obra, tu memoria; pero el cuerpo se inserta en el ciclo de la naturaleza una vez que deja de funcionar. Se produce una transformación porque la materia cambia de estado (y no precisamente al espiritual).

Ciclo, según significados.com, es el período en el cual sucede un conjunto de acontecimientos o etapas que, una vez finalizados se vuelven a repetir en el mismo orden de principio a fin. La palabra ciclo tiene su raíz en el griego kyklus que significa “círculo o rueda”. Y el círculo representa la unidad, lo absoluto, la perfección. Por tanto, aquello que considere al círculo como modelo contempla la totalidad, la integridad y la realización.

Los ciclos son IN

Desde que estamos en los primeros grados de escolaridad nos enseñan sobre ciclos; el del día, el agua, el de las volteretas. Cuando estamos más grandecitos graficamos nuestra vida como un ciclo (from cradle to grave, aunque estén en desuso los féretros). En Diseño Industrial nos enseñan sobre el Ciclo de Vida de un Producto. Mientras todo ésto pasa, la mayor parte del mundo industrial sigue con un modelo lineal de producción «from nothing to something», y es una idea linda hacer algo como resultado de un proceso, pero el hecho es que al final ese algo ¿a dónde va? Al ambiente, afectándolo y en consecuencia perjudicando nuestro bienestar.

Un modelo productivo lineal que protege la rentabilidad a costa de lo que sea, ha traído consecuencias nefastas. Toneladas de materiales tóxicos vertidos al ambiente, la reducción de la bio-diversidad y el cambio del clima, por sólo acotar lo más notable. Hijos míos, la humanidad ha sido la gran causante de la catástrofe ambiental que estamos viviendo, somos nosotros los que definitivamente debemos cambiar nuestro proceder.

Modelos Circulares

«En polvo eres y en polvo te convertirás», así reza el catolicismo con la materia, el cual tiene todo el potencial de convertirse en el mandamiento de la renovación industrial. Nos referimos a un enfoque para el diseño de productos, edificaciones, sistemas, etc, que modelan los procesos industriales en función de la naturaleza y sus ciclos.

Cradle to Cradle. La Filosofía

El arquitecto William McDonough, es paisajista (quizá la especialidad más sensible de la arquitectura) y el químico Michael Braungart, que estuvo en labores con Greenpeace; son los creadores de Cradle to Cradle, un libro que pasó a ser un instituto y una certificación, que impulsan reorientar la manera de cómo se vienen haciendo las cosas.

No es minimizar el impacto, sino actuar desde la raíz del problema. El cambio de paradigma involucra todas las etapas productivas, de uso/desuso: extracción, procesamiento, utilización, reutilización, reciclaje, mercadeo. De manera que ni siquiera sean necesarios los gastos de energía.

Economía Circular. La Estrategia

Ellen MacArthur navegó solita por el mundo hasta que ya, vean su TED; se dió cuenta de que todo era finito, ahora tiene una Fundación que se dedica a promover un plan: la Economía Circular. Busca redefinir qué es el crecimiento, con énfasis en los beneficios para toda la sociedad. Ésto implica disociar la actividad económica del consumo de recursos finitos y eliminar los residuos del sistema desde el diseño. Respaldada por una transición a fuentes renovables de energía, el modelo circular crea capital económico, natural y social. Sus tres principios son: eliminar y evitar residuos y contaminación, mantener productos y materiales en uso y regenerar sistemas naturales. Todo ésto pensado desde un inicio.

Diseño Circular. El Método

En el momento en que la creatividad toma importancia, la globalización tambalea y se activan los equipos disruptivos. Tim Brown y su gente de IDEO siempre han estado a la vanguardia de establecer los mindsets del diseño, para adecuarse a las demandas que la industria va teniendo (y me refiero a la pensante). El Diseño Circular establece una serie de actividades que facilitan la comprensión, la definición, la creación y el lanzamiento de innovaciones enmarcadas en la Economía Circular. Muy a lo Design Thinking, obviamente.

¿A qué se parece todo esto? A la Sistémica Aplicada al Diseño, al Diseño Concurrente, a Leyla Acoraglu.

La Economía Circular más a fondo

Implementar modelos circulares de producción no es ninguna moda, es la solución.

Para adentrarnos en el mundo acogedor y limpio de la Economía Circular, les invito a que vean esta ponencia de Gisele Guerrero, en las Jornadas de la Universidad de Palermo. Ella es arquitecta y, como muchos, preocupada por las consecuencias de la economía linear, a la que hay que darle la vuelta.

Gisele habla sobre el rol del diseñador en la Economía Circular. La escala del diseño se ha desplazado de los productos a las empresas y a los sistemas económicos, porque el resultado del diseño se ha expandido de un usuario solitario a una red de personas íntimamente conectadas por todo el mundo.

La visión circular en el diseño y en la vida

Así como en la vida existen los ciclos biológicos, que por naturaleza son genuinos, balanceados y funcionales, en nuestras manos (como creativos y entes pensantes) tenemos la responsabilidad de que los ciclos técnicos (el de los productos y edificaciones) funcionen, aporten y mejoren el entorno. De nada sirve pensar que no producir es la solución, pues tenemos necesidades. Buscar la manera en que el consumo que tanto nos encanta sea un asunto de trascendencia y no de destrucción.

El diseño tiene un nuevo encargo. A los arquitectos les corresponde hacer edificios que, como los árboles, produzcan más energía de la que consumen y purifiquen sus propias aguas; arquitectura pasiva le llaman. A los diseñadores les corresponde hacer productos que al cumplir su vida útil no se conviertan en desechos, sino que puedan descomponerse, transformarse e insertarse en otros ciclos, por ejemplo: en alimento para plantas y animales y nutrientes para el suelo, e incluso materia prima de nuevos productos. Puro bienestar, nada más pues.