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Tener un estilo de vida sencillo es difícil, es casi como un experimento estoico. Y ¿Cómo no? Si estamos en constante saturación de información, de publicidad, de objetos, de eventos, de metas. El minimalismo traspasa la idea de espacios blancos y desprovistos, y se instaura en nuestro estilo de vida, donde lo esencial es lo que aporta valor.
¿Cómo el Minimalismo mejora nuestro estilo de vida? Hablamos de diseño, finanzas y mujeres | 56 – Diseño, Arquitectura y Bienestar
Corrían los años 60s en Estados Unidos, la década de la consolidación de la clase media y del país como potencia industrial, la producción y el consumo se vuelve parte de su código cultural, eran años en los que los museos se atiborraban de realismo y pop art. Exceso por doquier. Sin embargo, surgen las contra respuestas, y entre ellas el minimalismo: corriente artística que reduce hasta llegar a lo esencial. Prima hermana del modernismo, sintetiza su visión con la frase «less is more» de Mies Van Der Rohe.
Los evangelizadores Joshua y Ryan de theminimalists.com definen al minimalismo como el uso intencional de los recursos, para ello hay que ser reflexivo y resolutivo. Preguntarse ¿Qué es esencial? y ¿Qué le agrega valor a la vida?, es el inicio para sincerarse y reconocer cuán atiborrados estamos de vainas inútiles y sin sentido. Una vez que se haga, nuestro entorno debe estar compuesto por personas, objetos y experiencias que sean consistentes y pertinentes a nuestro marco vivencial. De esta manera le estaremos dando más importancia a lo esencial y a lo verdaderamente satisfactorio, es decir, el sentido de la vida, el progreso y la intimidad. En consecuencia cuando aplicamos el minimalismo en el diseño, las finanzas y obvio, en nosotros las mujeres, nos alejamos del consumismo desenfrenado y nos acercarnos a nosotros mismos, y a la comunidad.
Está bien no atiborrarse, pero también tener objetos con carga sentimental, con historia. Tampoco tan poquito. Más si eres una persona desmemoriada como yo.
Mi trilogía sobre sencillez, AKA minimalismo aplicado al diseño
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Este blog inició con tres reflexiones sobre sencillez. Una serie de vivencias me acercaron al minimalismo -más por circunstancias que por reflexión propia-, lo que me hizo ser más consciente de lo saturado que está nuestro entorno. Dieter Rams, establece que «el buen diseño es tan poco diseño como sea posible. Menos, pero mejor, porque se concentra en los aspectos esenciales, y los productos no están cargados de elementos innecesarios». Y mira que todo lo hizo bajo este criterio, lo puedes corroborar en el documental Rams que hizo Gary Hustwit.
La sinergia del racionalismo, la emocionalidad y la sostenibilidad me llevó a resumir cómo se aplica la sencillez en el diseño, es decir, el minimalismo.
Los productos han de tener un aporte, un sentido, un alto nivel resolutivo a una necesidad o deseo en concreto, sin ostentación y con mínimo riesgo financiero, insertos en un ciclo más natural, más pausado y reflexivo.
Viviana Moreno Troconis
Ya ves que el minimalismo no es un tema nuevo en lascooltas.com, por el contrario va siendo uno de los más desarrollados. En este sentido, si quieres ir depurando tu casa y mejorar tu habitabilidad, en este post Pat se lanzó unos hacks, previa reflexión.
El Minimalismo aplicado en las finanzas
Si bien al minimalismo se le relaciona con la reducción, no se aplica directamente a la cantidad de dinero sino al uso -abuso- que le demos. Este estilo de vida plantea la libertad financiera como uno de sus logros. Al minimizar excesos le bajamos la carga a nuestras carteras.
Julio Cañas está dedicado a mejorar nuestra relación con el dinero en pro de conseguir progreso personal. Establece que lo que nos conduce a unas finanzas depuradas es eliminar la complejidad, la acumulación de cosas, el desorden, la ansiedad. Los tres pilares fundamentales para el minimalismo financiero son: simplicidad, balance y foco. Simplificar la carga cognitiva por preocupaciones y responsabilidades, por exceso de servicios financieros, y por pretender hacer todo a la vez, incluyendo nuestros anhelos. El balance se logra al darle espacio a aquello que verdaderamente queremos, nos satisface y aporta felicidad. Y el foco -en el progreso- se logra al centrarse en aquello que sí podemos manejar y en las actividades que permiten llegar a la meta que hemos determinado al simplificar nuestra vida.
Ciertamente todo esto funciona cuando el país en el que te desarrollas te deja ser, léase: es democrático.
La visión femenina. Minimalismo y mujeres
Parece difícil un estilo de vida enmarcado en el minimalismo, más si las expectativas se enfocan en una checklist interminable sin perdonar un fallo.
Bea Sanchez de mamavaliente encuentra un paralelismo entre la superdotación y el papel de la mujer en este contexto exigente, saturado y rápido. En él se espera que las mujeres destaquemos en TODAS las áreas, lo que nos aleja de nuestro potencial más genuino. Tanto afán por ser bellas, genias, carismáticas, leonas en la cama, hermanitas de la caridad, discretas, feministas y cursando un PhD, nos está drenando. Aunque es muy estimulante tener laureles en cualquier cosa hagamos, sí que es full demandante. Bea plantea aplicar los principios del minimalismo a nuestras exigencia, porque las mujeres necesitamos MENOS: menos comparaciones, menos auto saboteo, menos maquillaje, menos camisas de fuerza, menos escudos protectores. Necesitamos aprender a disfrutar con menos.
Bueeeno, pero el gustico personal de destacarme en aquellas tareas que me gustan lo continúo. Evidentemente hay más presión porque nos embarcamos en la lucha de la equidad de géneros.
En síntesis, el minimalismo es una herramienta para mejorar nuestro estilo de vida.
En base al «less is more», Dieter Rams formuló su máxima «less, but better», una frase que indica cantidad -menos- y sentido -mejora-, la síntesis de lo qué es minimalismo, en el diseño, en las finanzas y en el estilo de vida de las mujeres. Si se aplicara la simplificación a nuestro modus vivendi entonces habría mejoras significativas en la efectividad del quehacer, en el enfoque en nuestro propósito y la dedicación en nuestro goce y disfrute.
Ahora, en esta búsqueda he notado que el minimalismo se fortalece con el modelo capitalista, porque el «estado de bienestar» se apalanca en el consumismo, y viene muy bien para cambiar el paradigma existencial. Pero ¿Cómo aplicamos el minimalismo en lugares donde hay exceso de carencias? -sí, en esos países desafortunados-. Esta pregunta la dejo por acá, mientras le doy más vueltas, pueden ustedes lanzar sus pensamientos.