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La Sencillez en el Diseño I. El preludio

Este texto lo inicié en junio del 2017, pero la vida y sus cosas. Cuántas vivencias, cambios y vulnerabilidad, quizá por eso ahora siento que tengo más propiedad para escribir sobre SENCILLEZ.

el preludio de la sencillez en el diseño

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Este post es la introducción de «La Sencillez en el Diseño. Tendencia, Respuesta y Valor» Un artículo que tenía programado escribir y publicar en @DIconexiones, pero reactivé mi blog y se convirtió en Las Cooltas, una plataforma donde junto a Pat hablamos sobre diseño, arquitectura y creatividad relacionándolos con el desarrollo personal y nuestras vivencias. Y es que en nuestro caso la profesión no se desliga, sino es un estilo de vida. En este post abordaré la sencillez desde algunas experiencias afortunadas y otras no tanto que he vivido recientemente.

Sencillez, cualidad de sencillo. Sencillo, que no ofrece dificultad. Dificultad, impedimento para conseguir, ejecutar o entender algo bien. Bien de bienestar, lo que ofrece la sencillez. La sencillez en el diseño es esencial.

La pérdida, el escoger, la migración.

Este texto lo inicié en junio del 2017, mi objetivo era sentarme ese día, escribir y publicar. No lo logré porque fui abruptamente interrumpida. La vida y sus días de inflexión. Muchas vivencias han pasado y quizá por eso ahora escriba sobre la SENCILLEZ con más propiedad.

Comencé a escribir porque tenía fresca la idea al ver Minimalists en Netflix, un documental que muestra las virtudes del «menos es más», del minimalismo. Varios de los planteamientos que se exponen tienen correspondencia con el marco ético de los proyectos y productos que, nosotras Las Cooltas, tenemos a bien idear y desarrollar. El good design, el consumo responsable, la sostenibilidad; ideas que se enlazan en una palabra: SENCILLEZ.

A la par, mi vida estaba empezando a tener uno de los cambios más fuertes, pero me quedé corta al imaginar la dimensión del cambio. Lo que sí queda claro es que a partir de ese día nada ha sido más fácil, la ruta elegida no es simple, pero sí me he dedicado a apreciar la SENCILLEZ en la vida, la sencillez en el diseño.

Ilustro el contexto que me hizo pausar la escritura de ese texto.

Me despedía de un proyecto en el área del diseño de productos comestibles. Un emprendimiento de pan artesanal que fundé, y que en tres años tuvo acogida a nivel nacional. Fue hermoso, pero ya fue, ya pasó, Pan Comido quedó en manos de otra persona y la Gerencia de Necedades, o sea yo, cerró operaciones allí. El adiós se lo dí en el 5to Encuentro Latinoamericano de Food Design, realizado en Buenos Aires en el 2017. Quizá sea el único proyecto de Venezuela que haya participado en el Encuentro, hasta esa fecha. Con ello di por sentado que fui la artífice de la idea y copartícipe de su desarrollo. Es muy personal el asunto que me hizo retirar del proyecto (de mi proyecto), pero en resumen opté por salvaguardar mi salud mental y estabilizarme emocionalmente.

La sencillez
En el otroro Pan Comido yo experimentaba con Branding, Design Thinking y Food Design. Hoy lo hago para las nuevas propuestas que han de salir.

Mientras se desvanecía el guayabo con mi proyecto, ¡Caramba! porque sí que fue fuerte, quise volver a darle impulso a mi profesión.

Tres meses después fui seleccionada, junto a mi amiga la Diseñadora Industrial Carolina Pérez, a participar en el Salone Satellite del Salone del Mobile en Milano, el espacio por excelencia para exponer las nuevas promesas en el mundo del diseño; ambas en el borde de la edad límite, era la última oportunidad. Fue increíble recibir la noticia. ¡O sea!, imaginen nuestra felicidad. Pues tan grande como efímera. Fue imposible poder presentarnos, la hiperinflación y las condiciones de Venezuela eran aplastantes. Total que, con mistela de guayaba en mano (licor típico de los Andes venezolanos), preferimos enfocarnos en solventar la situación, la personal, la que nos agobiaba. Humanamente -$$$- no podíamos con los aranceles de producir, movernos y presentarnos en Italia.

la sencillez en el diseño de productos. Salone Satellite
El Brote fue nuestra carta de presentación, el diseño que en tiempos universitarios hicimos junto a nuestro querido y recordado Juan Diego Canelón.

Decidí definitivamente migrar

Ya había vivido por fuera del país, pero aquella vez me fui a España a estudiar, relajada, a conocer mundo por mi cuenta. Esa vez me fui «ida por vuelta». En aquella oportunidad regresé al país a hacer vida y motorizar mi profesión, lo logré: representé a Venezuela en la Bienal Iberoamericana de Diseño con el diseño de una pesas desde la premisa de sostenibilidad, fui de nuevo profesora universitaria en la ULA y tuve ahijados (los amo), obtuve mi título de maestría en Diseño, Gestión y Desarrollo de Nuevos Productos de la UPV, aprendí sobre Management del Diseño y Food Design, de posicionamiento en RRSS, hice una marca, hacía pan artesanal desde la visión del diseño y daba charlas sobre emprendimiento y creatividad. Hice de un espacio mi nido y a la vez mi lugar de trabajo.

Hoy soy migrante y de qué manera

Me fui de Venezuela con la esperanza seca y la incertidumbre a cuestas. Sin embargo me fui con Luka, mi perro, coincidí con Pat, mi partner in life, y con la certeza del amor de mi gente. Fui una más de los millones de venezolanos que durante el 2018 desmanteló su casa, escogió lo esencial, se despidió de los suyos y empezó a escribir otro capítulo más. Ser migrante te hace cuestionar y replantear la vida, echar abajo las expectativas y hasta callar. Ser migrante te hace VALORAR. A los meses de estar en Argentina escribí:

Los deseos de vivir en otras tierras coincidieron con la destrucción de nuestros estilos de vida, nuestro entorno y medios. El migrar de esta manera es lo que nos ha tambaleado la existencia. Salimos a reconstruir la vida, ya ése es un trabajo inmenso.

@latroconis

Tristezas, alegrías y proyectos en cualquiera de los momentos. Pero a diferencia de la primera vez que «emigré», siento que ahora las tristezas son más hondas, las alegrías más sencillas y los proyectos que han de gestarse han de ser genuinos y verdaderamente justificados.

Hoy, como en el 2019, vivo un escenario que jamás había imaginado, uno turbio y lleno de incertidumbres, pero pleno de cariño y sororidad. La empatía va tomando fuerza. Este presente es el momento más retador de mi vida. Hoy agradezco el tiempo dedicado a reflexionar y a estabilizarme emocionalmente, aprecio lo ganado y las lecciones de lo perdido, estoy complacida de haber bajado a tierra las ideas y tener más claridad, me encanta tener cuentos de lo vivido. Sin duda el mejor de los aprendizajes hasta la fecha, es que la palabra VALOR abraza a la SENCILLEZ.

La Sencillez

Este texto lo inicié en junio del 2017, empezó siendo par de párrafos y ahora es una suma de vivencias, de concientización. La SENCILLEZ, cuánta tela por cortar, por eso lo abordé en el post La Sencillez en el Diseño. Tendencia, respuesta y valor, en base a lo que he investigado y aplicado sobre tendencias (cuando hice mi tesis de grado), lo que he estudiado sobre la actualidad de nuestro mundo y con la intención de conseguir bienestar en mi intento de aplicar al diseño como estilo de vida, .

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